1. Haz de la práctica una prioridad
Si el razonamiento diagramático es nuevo para ti, familiarizarte con el concepto es clave. Al realizar numerosas pruebas de práctica, aprenderás la forma más efectiva de abordar cada pregunta, disminuirás cualquier ansiedad ante el examen y aumentarás la confianza en tus habilidades para resolver problemas.
2. No intentes trabajar hacia atrás
Concéntrate en entender la lógica, en lugar de intentar encajar las posibles respuestas en el rompecabezas. Trabajar hacia atrás consume tiempo, y dado que las opciones de elección múltiple suelen ser similares, es fácil cometer un error si no has explorado completamente las reglas que rigen.
3. Gestiona tu tiempo
Si tu prueba te permite usar tu tiempo libremente, mira cuánto tiempo tienes frente al número de preguntas, y divide tu tiempo en consecuencia. Recuerda, las preguntas pueden volverse progresivamente más difíciles, por lo que es posible que quieras dejar más tiempo hacia el final. Hacer pruebas de práctica bajo condiciones de tiempo te ayudará con la gestión del tiempo.
4. Aprende a identificar los distractivos
En cualquier pregunta dada, puede haber elementos presentes que no tienen relevancia para la lógica subyacente. Estos se conocen como distractivos, y están ahí para añadir complejidad. Necesitas aprender a identificar rápidamente lo que es pertinente para el problema, y lo que se ha incluido para distraerte.
5. Haz una suposición educada
La mayoría de las pruebas de razonamiento diagramático no aplican calificación negativa, por lo que no serás penalizado por una respuesta incorrecta. Comprueba que este es el caso, y si lo es, cubre tus apuestas haciendo una suposición educada en cualquier pregunta de la que no estés seguro.